Por Arturo Mieses Hernández.
Lo mejor que hay en la vida son las experiencias, porque las vivimos en carne propia y transforman nuestra existencia. Desde hace 6 años siempre trato de hacer algo nuevo cada verano: he trabajado medio tiempo aquí en el país, he sido educador en campamentos, coordinado coreografías, entre otras. Pero participar en #MiVeranoEsOFIT le ha dado un giro a mi visión de lo que quiero para cada verano. Me motivé a realizar el programa desde el año 2007 cuando aún estaba en 7 mo. grado con 11 años de edad, cuando mi hermano realizó el programa por primera vez. De ahí en adelante contaba el tiempo que me faltaba para poder participar. Me inscribí en la universidad y entré en el inglés de inmersión, inmediatamente apliqué para participar del programa.
Desde mi primera entrevista tenía tanta emoción que iba a la agencia para hacer preguntas que podía hacer por teléfono. Cuando reuní la documentación necesaria me sentía cerca del aeropuerto, más aún después de la feria de empleo. Ver a los repitentes reencontrarse, Anne Marie hablándonos de Ocean City, me hizo sentir parte del staff.
Nunca estuve nervioso con la entrevista del consulado, pero sí llevé hasta papeles innecesarios. Con mi visa aprobada ya me veía sentado en el avión admirando las nubes. Incluso llamaba todos los días a mi hermano para que comprara mi vuelo. Mi primera vez en el avión fue súper emocionante, era de madrugada y tenia sueño, pero me sentía sumamente feliz de cumplir mi meta.
En Ocean City empecé a notar las diferencias con la organización y la amabilidad de las personas. Cuando mi empleador me dio la bienvenida confirmé que era una cultura totalmente distinta. Al inicio fue difícil y divertido: difícil porque no entendía muchas cosas mientras los americanos me hablaban, divertido porque me reía al pensar en cómo estaba mi rostro sabiendo que no entendía. Una vez adaptado a mí trabajo y el ambiente de Ocean City, me sentí como en casa.
Tener esta oportunidad es inolvidable. Conoces otras personas, compartes tus experiencias con ellos, aprendes a convivir como una familia. Siempre tratábamos de tener el mismo día libre para hacer cosas de nuestros gustos: salir a caminar, cocinar, patinar, etc. Yo siempre estaba alegre, mis compañeros me preguntaban qué era lo que yo hacía para estar siempre contento y trabajar con tanta fuerza de voluntad como lo hacía.
Durante mi estadía me marcó una familia americana a la que pude conocer, me invitaron sin conocerme a desayunar en su casa, saliendo de la iglesia. Aprendí cómo vivían los americanos, pude conocer sus 3 hijos y 9 de sus 11 nietos, sus costumbres, qué comían, cómo manejaban, y otros factores que dejaron en mi una muy buena impresión de sus costumbres.
EL programa #MiVeranoEsOFIT me permitió adquirir cosas que antes no podía tener, obtenerlas con mi propio sudor y no pidiéndole a mis padres. También me permitió tener las mejores vacaciones de mi vida. Después de tres meses y medio de trabajo, pude tomar 16 días de vacaciones y visitar Baltimore, Ellicott City MD, Boston, Lynn y Lawrence MA, Newark, Hoboken, Jersey City NJ, Bronx, Manhattan, NY; lugares donde tuve una maravillosa acogida e inolvidable experiencia.
No hay espacio suficiente para describir la mejor experiencia de mi vida, este ha sido #MyBestSummerEver. Siempre recomendaré este programa porque permite que los jóvenes se desarrollen y aprendan a independizarse, administrarse y convivir en diferentes ambientes, culturas y con personas con diferentes gustos y costumbres. Además recomiendo esta agencia, más aún porque veía las diferencias entre nosotros y los estudiantes de otras agencias de viajes. Ansioso estoy por que llegue el próximo verano para volver y tener igual y mejores experiencias que este maravilloso año.