Una experiencia inigualable

Por Isbel Bautista. Hablar de #MiVeranoEsOFIT siempre trae a flote un sinnúmero de sentimientos y emociones, cuatro meses es tiempo suficiente para acumular experiencias que quedan marcadas para siempre en la
memoria.

Iniciaré contando un poco sobre una pequeña osadía en la que mi prima y yo nos involucramos, al obtener nuestra visa J1 nos dimos cuenta que podiamos no solo visitar Estados Unidos sino tambien otros paises, fue asi como compramos un vuelo con escala en Mexico. Estuvimos 12 horas en la maravillosa ciudad de Mexico, lo que bastó para conocer su arquitectura, algunos de los lugares más emblemáticos, un recorrido en bus por la ciudad y deleitarnos con su fascinante gastronomía.

Nuestro summer ya tenía el primer trip completo, fue así como nuestra escala siguió hasta Nueva York, donde permanecimos algunos días visitando nuestros familiares y por supuesto, conociendo la gran manzana, con un itinerario de museos, parques y famosos lugares por visitar, esta ciudad sobrepasó mis expectativas.

Todo iba de maravilla, llegué finalmente a mi destino, Ocean City, la cálida costa este de Maryland, donde pasaría el resto del verano completando mi programa; fue allí donde más se generaron historias por contar, conocí personas que hoy puedo llamar amigos, la playa me brindó unas divertidas lecciones de surf y juegos de futbol con desconocidos, la seafood, el show car, el desfile de los Ravens , las noches en los bares, las caminatas en el boardwalk, ir de compras al mall, son apenas algunas de las anécdotas vividas. Ir de paseo a un parque de juegos y ver a mi equipo de soccer favorito jugar fueron otros de los momentos que más disfruté de este verano.

Pero no todo es color rosa, 4 meses lejos de tu hogar te enseñan el valor de tener a los tuyos cerca, y también a saber valerte por tí mismo en situaciones que solo tú debes manejar, sales de tu zona de confort para adaptarte a una nueva etapa. Ajeno a esto, aprendí que el trabajo duro es sinónimo de mucho esfuerzo, en ocasiones poco dormir y trabajar bajo mucha presión, es en esos momentos cuando te das cuenta que el éxito depende solo de ti, en el empeño que le pones a hacer las cosas bien.

Una vez terminado el programa y de vuelta a casa uno comprende que ese tiempo fue de tanto aprendizaje que no ves las malos momentos como ¨malos¨ sino como lecciones de vida, retienes todos esos buenos recuerdos, amistades y aventuras vividas. Estando de vuelta ves tu entorno de una manera distinta, te das cuenta que pequeño es el mundo y como puedes ser feliz no importa donde estés; tus metas cambian, tus sueños crecen y empiezas a planear el siguiente viaje.