Por Samahyra Alcántara
Un viaje es un total proceso de aprendizaje que inicia en el momento en que decides hacer tus maletas, sobre todo si se trata de tu primera vez. Mientras empacas vas llenando tu mochila de ropa y tu mente de sueños, sintiendo que te preparas para la mayor travesía de tu vida. Un viaje es una aventura única e irrepetible, que una noche antes de empezar no te deja dormir en paz. Sin embargo, nunca te arrepentirás de haberte desvelado por poner en marcha tu excursión.
Viajar te vuelve consciente, abre tus ojos y tu mente ante un mundo lleno de posibilidades. Te da una perspectiva diferente de tu entorno, haciendo que en la carrera de la vida puedas ver la meta un poquito más de cerca. Una vez que vives la experiencia, te vuelves adicto a hacer nuevos amigos, probar sazones distintos, aprender de otras culturas, conocer lugares que antes solo veías en las películas, hasta enamorarte de la libertad que te otorga explorar estos sitios.
Haz un listado de destinos por descubrir y lánzate a la aventura. Alguien dijo una vez que el andar te hace más tolerante, la verdad es que también te vuelve más humilde. Así que viaja, porque cuando salgas de tu zona de confort te darás cuenta que el tiempo sin emprender es tiempo desperdiciado. Viaja porque sí, ¡viaja! ¿por qué no? Viaja porque puedes, viaja porque te lo mereces. Viaja por amor o por dolor. Viaja por progreso. Viaja para tener grandes oportunidades. Viaja siempre que quieras. Viaja sin motivos. Toma tu tiempo para planificarte, pero ¡VIAJA!
Y si alguna vez piensas invertir, invierte en viajar, que es lo mismo que invertir en vivir. ¡Atrévete a vivir la experiencia OFIT!